Nuevo informe del FNI examina la intolerancia religiosa y el racismo en Brasil

El Instituto de Hechos y Normas concluyó otra contribución escrita a las Naciones Unidas; El documento destaca el racismo religioso y la violencia por motivos religiosos.

Practitioners of Candomblé. Image: Wikipedia, 2018.

En marzo de 2021, el Consejo de Derechos Humanos adoptó la resolución 46/27, titulada “Combatir la intolerancia, los estereotipos negativos, la estigmatización, la discriminación, la incitación a la violencia y la violencia contra las personas por motivos de religión o creencias”.

Además de esbozar un plan de acción para combatir la intolerancia basada en la religión o las creencias, la Resolución solicitaba al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que preparara un informe de seguimiento exhaustivo sobre la cuestión.

El 23 de julio de 2021, la Oficina del Alto Comisionado invitó a las partes interesadas pertinentes a presentar contribuciones por escrito antes de finales de septiembre de 2021.

En respuesta, el 22 de septiembre de 2021, el Instituto de Hechos y Normas (FNI) concluyó un nuevo informe: “Intolerance, negative stereotyping, stigmatization, discrimination, incitement to violence and violence against persons, based on religion or belief: input regarding Brazil”.

Un esfuerzo concertado de su recientemente inaugurado Observatorio Global de Derechos Humanos, el informe se basa en una variedad de fuentes, especialmente documentos de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El principal objetivo del informe es contribuir al trabajo del Alto Comisionado identificando y sistematizando información relevante sobre Brasil. Los resultados incluyen casos de intolerancia contra los practicantes de religiones afrobrasileñas; deterioro de los ritos religiosos quilombolas; denuncias de violaciones de derechos básicos en las “comunidades terapéuticas” brasileñas; y violencia contra personas LGBT con aspectos religiosos macabros.

Intolerancia contra los practicantes de las religiones afrobrasileñas

Al sistematizar análisis anteriores de la ONU, el Instituto encontró, entre otras cosas, que:

— A pesar de ser una mayoría demográfica, los afrobrasileños sufren discriminación racial y enfrentan graves desventajas en comparación con otros brasileños. Los miembros de religiones afrobrasileñas enfrentan un número cada vez mayor de incidentes de violencia, intimidación y discriminación.

— Aunque existen disposiciones constitucionales y otras disposiciones normativas que reconocen y protegen el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia, religión y creencias, las religiones y sistemas de creencias afrobrasileños han estado históricamente sujetos a discriminación y estereotipos negativos.

— Hay informes de intolerancia religiosa contra estudiantes, ataques a personas y sitios asociados con religiones de origen africano y uso nocivo de los medios de comunicación por parte de seguidores de otras religiones para presentar a los grupos afrobrasileños como “adoradores del diablo”.

— También hay informes de impunidad generalizada con respecto a los actos de discriminación, hostilidad, etc., así como la preocupación de que las religiones afro no reciban igual protección y reconocimiento oficial.

Ritos religiosos quilombolas, comunidades "terapéuticas" y violencia contra las personas LGBT

Al sistematizar documentos recientes de la CIDH, el Instituto encontró, inter alia, que:

— Comparables a los pueblos indígenas, los quilombolas también son comunidades tradicionales con una relación especial con su tierra. La CIDH informó sobre un posible deterioro de los ritos religiosos quilombolas en el contexto de una disputa de tierras en torno a la Comunidad Quilombola de Rio dos Macacos.

— La CIDH también denunció violaciones a la libertad de religión en comunidades "terapéuticas", entidades privadas que operan como residencias colectivas temporales en las que se aloja a los pacientes y, a menudo, se los aísla para mantenerlos en abstinencia. Estas violaciones denunciadas incluían internamiento forzoso, medicación arbitraria, restricciones al contacto con miembros de la familia, trabajo forzoso, abuso físico, internamiento de adolescentes y la imposición de creencias y prácticas religiosas como parte del “tratamiento” bajo amenaza de castigo corporal.

— La CIDH informó, entre otros, dos casos de violencia extrema contra personas LGBT con aspectos religiosos macabros ocurridos en Brasil. La Comisión fue informada que los ataques contra personas LGBT tienen, en ocasiones, motivaciones religiosas.

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